La ventana del colegio Alcázares
Todo surge de los sueños en la infancia
Alejandro Zapata Arango, Colegio Alcázares, Sabaneta
Desde que estaba en el colegio Alcázares en Sabaneta (Antioquia), Alejandro Zapata Arango, director ejecutivo de Portafolio Verde, se vio intrigado por los temas sociales y ambientales.
En primaria fue parte del Club de la Huerta y en secundaria ganó varios reconocimientos por sus ideas. Su escenario principal fue la feria de la ciencia, en donde expuso iniciativas como mostrar la flora nativa antioqueña, modelar una pequeña central hidroeléctrica, explicar el mundo de las abejas y repoblar las quebradas del departamento de Antioquia con sabaletas (familia de peces originarios de Centro y Suramérica).
Por otro lado, su abuela Beatriz Londoño, fundadora de la Corporación Pro-Marginados, hoy en día Fundación Beatriz Londoño, desde los cinco años lo sacó a conocer la realidad que había más allá de la ventana de su contexto, para así recorrer la Comuna 1 de Medellín, Santo Domingo Savio, y otros sectores en los que pudo reconocer y compartir con familias de escasos recursos.
En décimo de bachillerato ante la pregunta ¿qué estudiar?, llegó a su vida el currículum de Ingeniería Ambiental, una carrera que reunía las bases fuertes de las matemáticas, materia que siempre le gustó, pero que también tenía otros de sus gustos: lo ambiental y ecológico, la administración y varias materias de gestión social.
La Escuela de Ingenieros de Antioquia, actualmente Universidad EIA, fue la universidad que Alejandro eligió para estudiar su pregrado y donde conoció al amigo que le ayudó a abrir muchas más ventanas: Juan Esteban Muñoz Velásquez, cofundador de Portafolio Verde.
La ventana que no tenían
La perseverancia de construir un sueño
Juan Esteban tenía claro desde 1996, cuando estaba en décimo grado de su colegio, que quería ser algo diferente y dejar una huella en el mundo. “En 1996, hablando con el odontólogo, le conté mi propósito de vida; él me dijo que una carrera nueva estaba tomando acogida: Ingeniería Ambiental”. A este joven, que le gustaba leer sobre temas ambientales, sabía que como persona preocupada por el futuro del planeta quedaba poco tiempo para actuar, así que decidió estudiar esta carrera.
Los fundadores de Portafolio Verde se conocieron en su segundo año de pregrado de Ingeniería Ambiental en la Escuela de Ingenieros de Antioquia. Vieron materias juntos, realizaron trabajamos en equipo y pudieron conocerse en el ámbito personal, aunque son muy diferentes, se complementaban como dupla.
Alejandro realizó su práctica profesional en el primer semestre de 2002 en Colcafé, marca de Grupo Nutresa. Curiosamente, Juan recibió su cargo como practicante y así complementaron su conexión.
Ese mismo año, Alejandro se ganó una beca en Suecia para estudiar en la Universidad Jönköping durante un semestre, con cinco colombianos más. Antes de partir, recibieron una capacitación por parte de Néstor Tobón, Ingeniero Agrícola. 13 años después, este peculiar personaje, acelerado pero talentoso, se unió a la familia de Portafolio Verde para liderar los retos administrativos financieros de la compañía.
“De Suecia llegué muy inspirado para seguir con mi emprendimiento. Allá tuve la oportunidad de visitar empresas y ver los avances que había en ese país. Llegué a Colombia con la idea de exportar la cascarilla de la palma africana, una oportunidad que me presentó un extranjero”. Alejandro, en el 2003, siguió trabajando con Juan en este proyecto, pero por cuestiones del entorno no lograron desarrollarlo.
Simultáneamente, Portafolio Verde no fue el primer emprendimiento que intentó hacer Juan, “tenía un proyecto con mis mejores amigos, todos queríamos lo mismo, sin embargo, no estaba avanzando como quería”. Así que decidió meterse de lleno a este nuevo proyecto.
Alejandro y Juan se graduaron en el año 2005. Decididos a montar su propia empresa, llega el primer impulso: fondo Emprender Capital Semilla del Sena. Aplicaron y fueron los ganadores de esta primera convocatoria. Ya habían rayado ideas, hecho el primer portafolio, diseñado su identidad corporativa y planteado todo un plan de negocios.
Ahí tuvieron su primera oficina, un espacio pequeño y sin ventana. La Escuela de Ingeniería de Antioquia, con su sede en Zuñiga, les prestó un espacio de dos por dos metros donde estuvieron por tres meses. Allí realizaron visión de empresa y los sueños que 15 años después están cumpliendo.
Siguiendo la sugerencia de buscar un espacio idóneo para su empresa, se movieron con dos cajas, un portátil nuevo y un eterno agradecimiento por la universidad que los formó y los apoyó desde el momento cero. Hoy en día siguen siendo grandes aliados.
La ventana era la de la vecina
La importancia de crear alianzas y confianza
A finales de 2004, Portafolio Verde se postuló a la convocatoria de preincubación de Créame. Luego de seis meses de ganar el fondo Emprender, les desembolsaron el dinero. Mientras tanto, sobrevivieron con un préstamo de Conavi y una tarjeta de crédito.
El 12 de julio de 2005 lograron constituir Portafolio Verde.
Con Créame llegaron a una nueva oficina ubicada en Itagüí, cerca al Centro Comercial Mayorca. Tan pequeña como para advertirse mutuamente “voy a mover mi silla”. Allí fue el lugar donde empezaron a tener sus primeros clientes y asesorías.
Juan recuerda que tenían un ventilador que sonaba durísimo y un fax gigante; “solo había una conexión a internet, sin ventanas; al estar en la zona industrial, en todo momento, olía a brea”, y fue precisamente esas condiciones las que le hizo pensar, que tanto él como su socio estaban probando finura, y que su emprendimiento, Portafolio Verde, iba para largo.
Sin ventana y en un sector industrial en donde el hollín opacaba cualquier panorámica, tuvieron la fortuna de tener una vecina, Claudia, que aquel entonces lideraba Intersoftware; ella los dejaba mirar hacia afuera desde su oficina. Ese año tocaron muchas puertas y empezaron a forjar alianzas que hoy perduran. Por ejemplo, allí los visitó Gloria LOndoño de Fenalco Solidario para revisar un sello de responsabilidad social que estaban creando.
En ese año, Juan y Alejandro, pasaron a contratarse y a vincular a la primera persona a su nueva compañía, una joven ingeniera que hoy en día es la jefe de Sostenibilidad del Grupo Nutresa, Juliana Meneses:
“Fui la primera persona que tuvo la fortuna de trabajar con ellos; recuerdo con risas la primera oficina en Itagüí, un espacio diminuto, un corredor donde nos sentábamos los tres a trabajar. No olvido uno de los proyectos que tuvimos, un cultivo de fresa de San Vicente, Juan y yo nos volvimos en muy poco tiempo expertos en buenas prácticas agrícolas; ya cuando nos pasamos a la oficina súper gomela en el Centro, había unos vecinos de una marca de boxer que se llamaba “Necios”, todos reíamos con los modelos que entraban a la oficina”.
Entre sus dos primeros clientes estuvo Industrial Comercial de Maderas, mejorando los procesos internos de la compañía y, también, tuvieron la oportunidad de trabajar con CVS, Corporación Autónoma de los Valles del Sinú y del San Jorge, realizando la asesoría para una economía sostenible de un proyecto de pescadores de la región a través de la ONG Conservación Internacional.
“Para los primeros clientes, Créame, nos ayudó escribiendo una carta diciendo que ellos respondían por nosotros”. Y así fue como despegaron desde lo comercial.
La ventana del piso 10
Los primeros reconocimientos, líderes de innovación en la ciudad.
La relación entre Créame y Portafolio Verde era cada vez más fuerte, “como nosotros no teníamos la posibilidad de tener paseos de fin año, nos uníamos con Créame, ahí nos íbamos conociendo mucho más”, aseguró Alejandro. Así, ellos los invitan a pertenecer a un nuevo proyecto que se gestaba en el Edificio de los Espejos; Argos se movía de su sede y permitió que diferentes organizaciones del ecosistema de la ciencia e innovación de Colombia se apropiaran de los pisos de este edificio insignia de Medellín hoy denominado Tecnoparque.
En noviembre de 2006, Portafolio Verde fue una de las diez finalistas del concurso de planes de negocio Ventures de la revista Dinero, el diario Portafolio y la consultora McKinsey & Company.
“Ese mismo año, tuvimos una nueva sede en la que empezamos a vibrar con el Centro de la Ciudad. En el Edificio de los Espejos, Tecnoparque o también conocido como Edificio Argos, Portafolio Verde tuvo dos “casquitos” del piso 10. ¡Tenía una ventana con una vista privilegiada el centro de la ciudad de Medellín!”.
Por otra parte, por este tiempo se realizaba uno de los proyectos que más marcó la historia de Portafolio Verde: Solares Ecológicos, que desde el equipo se nombró y se institucionalizó como Ecohuertas Urbanas de la Alcaldía de Medellín. “Fueron interventorías muy duras, pero nos dio la oportunidad de conocer la ciudad; con botas recorrimos diferentes comunas; eso nos abrió el panorama”. Afirma Juan Muñoz
En el año 2007 llega al equipo una nueva integrante, una de las actuales socias y Subdirectora Ejecutiva de Portafolio Verde, Juliana Arango.
“Un profesor mío de la Escuela de Ingeniería de Antioquia me llamó a ser parte de un equipo de trabajo para asesorar el plan de gobierno a un candidato de la Gobernación de Antioquia. Allí me reencontré con Juan y Alejo, a quienes conocía de la Universidad. En esas, me invitaron a su oficina y me propusieron que mientras conseguía el trabajo que soñaba en una empresa grande, los apoyara en su emprendimiento. Yo estaba un poco dudosa y mi mamá me dijo “qué susto, un emprendimiento!!”, aún así, me aventuré. Mirándolo en retrospectiva, fue la mejor decisión: ¡me enamoré del propósito, del equipo, de la energía, y así fue como me sumé a Portafolio Verde! Ya en el año 2015 fui oficialmente socia de esta familia”.
Desde el 2009, Portafolio Verde inició relaciones con la International Youth Foundation (IYF), posicionándose como una empresa líder en la Sostenibilidad del país. En el año 2019, fue seleccionada como una de las 35 empresas en el mundo del programa piloto Strategic Alliance Initiative (SAI), por su promoción permanente de innovación social a través del desarrollo de habilidades e iniciativas que aprovechan el potencial y talento de jóvenes líderes.
En 2012 Portafolio Verde logró trabajar con Starbucks por medio de un proyecto para fortalecer a 500 caficultores en el suroeste antioqueño. De igual manera, con la Fundación King Baudouin realizaron un proceso de formación de jóvenes de este sector para capacitarlos en certificaciones internacionales.
En este mismo año se apoyó el lanzamiento en Colombia de Chimpancés, la película de DisneyNature. “Aunque no fue un proyecto de gran presupuesto, fue un honor trabajar con una de las marcas más conocidas del mundo”. Dice Alejandro.
En 2013 Portafolio Verde crea Ciclo Siete. “Del primer encuentro mundial de Empresa B al que asistimos en Boulder Colorado, nos trajimos el reto de llevar la sostenibilidad más allá de lo corporativo para involucrar a toda la sociedad civil”. Con el equipo de aquel entonces evolucionaron el evento Exposostenibilidad que se realizaba junto a la Escuela de Ingenieros de Antioquia, para realizar toda una Semana por la Sostenibilidad. Así, basándose en otros referentes mundiales, se creó para Latinoamérica la comunidad más apasionada por el Desarrollo Sostenible. Da clic aquí y conoce más de Ciclo Siete.
La ventana del piso 18
La panorámica de los sueños venideros
En el año 2012 empezaron a averiguar una oficina propia y hasta el año 2014 se logró concretar el sueño. Ahora estaban en lo más alto del Edificio de los Espejos. El piso 18 se convierte en la sede principal de Portafolio Verde, donde todos son bienvenidos a tomar café y conversar sobre cómo mejorar la calidad de vida de más personas. “Le apostamos a quedarnos en el Centro, lugar que está a un bus de cualquier parte de la capital antioqueña. El centro es magia y año a año lo seguimos reafirmando”.
En 2015, Portafolio Verde fue reconocida por parte de la ANDI por contribuir a la competitividad del empresariado colombiano a través de soluciones innovadoras que impactan la sostenibilidad.
En 2016 Naciones Unidas otorga Estatus Consultivo Especial a Portafolio Verde y en 2017, con recursos de la Unión Europea, se realizó el proyecto Negocios Verde, donde se fortalecieron a más de 300 empresas de todo el país.
En 2018 lanza el Animal Bank, el banco que respalda la conservación de los animales y su hábitat, una iniciativa que recoge la trayectoria de Portafolio Verde en temas de biodiversidad, conservación de fauna y turismo de naturaleza. ¡Conócela!
En los últimos años, Portafolio Verde se ha enfocado mucho más en el sector privado y disminuyendo los proyectos por licitaciones públicas, un cambio de modelo que ha traído nuevas alianzas y muchos más logros comerciales, destacando por su compromiso con cada uno de sus públicos de interés.
Con un talento apasionado, esta familia busca superarse en todo lo que hace. Es así como han trabajado de la mano de empresas con gran impacto para el país como Ecopetrol, ISA, Bancolombia, Grupo Nutresa y Grupo Argos. Año tras año se sigue reforzando sus vínculos con cada uno de sus clientes y se crean alianzas que han durado varios años, como la que se tiene con Continental Gold; o lograr la confianza a distancia con aliados como Grupo Prodeco, que ha permitido llevar el propósito de Portafolio Verde a otros contextos de Colombia.
Ventanas que se siguen abriendo
Esta historia continua
La ventana que sigue es el fortalecimiento de la digitalización de cada uno de los procesos. Ahora es es el momento en que la tecnología y alfabetización digital forman un proceso transversal.
Desde 2005 hasta la actualidad, además de las alianzas y el sello de calidad en cada uno de los procesos que desde Portafolio Verde se han realizado, lo más valioso que queda son los aprendizajes. Estos son algunos que mencionan sus tres socios:
“Desde Portafolio Verde hemos buscado crear confianza, que es definitivamente lo que nos ha hecho seguir creciendo”, Alejandro Zapata.
“Escuchar las necesidades del otro ha sido el secreto para avanzar en todo lo que se hace”. Juan Muñoz,
“Portafolio Verde demuestra que con paciencia, persistencia y resistencia, se pueden lograr muchas más cosas”. Juliana Arango.
Aprendizajes que seguramente llevarán a este equipo conformado por más de 24 soñadores, a conquistar nuevas ventanas que permitirán a Portafolio Verde ver el panorama de otros países y contextos.
Ya no es una ventana, son muchas
En el trabajo híbrido somos #SostenibilidadColaborativa
A lo largo de nuestra historia, Portafolio Verde ha sabido adaptarse a los cambios y evolucionar junto con las necesidades de nuestros clientes y el entorno. En los últimos años, abrazando el trabajo híbrido como parte integral de nuestra estrategia.
Ya no nos encontramos en nuestras oficinas en el piso 18 del edificio Tecnoparque, ahora exploramos espacios de coworking donde nos reunimos periódicamente como equipo. Esta nueva ventana nos ha permitido seguir fortaleciendo nuestros vínculos, aprovechar las sinergias del trabajo en equipo y mantener una presencia cercana a nuestros clientes en distintas regiones.
Desde estos espacios compartidos, continuamos brindando soluciones innovadoras en sostenibilidad, acción climática, huella de carbono, innovación social, educación, sostenibilidad corporativa y biodiversidad impulsadas por la tecnología y el compromiso de un equipo apasionado.
Hoy, Portafolio Verde se ha consolidado como un referente en redes de aliados y cooperación local y nacional, como Proantioquia, ANDI del Futuro y Sistema B. Nuestra estrategia y propuesta de valor siguen enfocadas en generar el mayor impacto positivo, a través de cinco unidades estratégicas que abarcan consultoría, formación, desarrollo de habilidades y fortalecimiento de organizaciones y territorios. Nuestra conexión con el terreno y los grupos de interés nos permite brindar soluciones que van más allá del escritorio, adaptándose a las necesidades de cada contexto.